martes, 28 de junio de 2011

Cuando llorás, no sólo llorás el dolor, también el odio, el resentimiento, la frustración. Te vaciás de todo eso.
Cuando llorás, regás.
Y tal vez, algo florezca...
Y una vez que lo hayas llorando todo, toda la tristeza, la soledad y una vez que hayas llorado mucho, reí.
Reí con esperanza.
Llorá por lo que esperás pero reí sabiendo lo que vendrá.

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